El Carajillo, ese café "con alegría"




El sábado escuché en la radio un programa donde hablaron del carajillo, esa típica bebida española, perfecta para las bajas temperaturas. La comparaban con las bebidas calientes del resto de los países europeos, donde existe una gran tradición de recetas invernales especiadas con canela, nuez moscada, jengibre, etc, sobre todo para navidades (vino caliente alemán, vino mulled sueco -una versión caliente de la sangría-, sidra caliente y muchas más).  


La excusa para hablar del carajillo la aportaba Magno, esa marca de "brandy" (que no "cognac") de toda la vida, que ha puesto en marcha la Ruta del Carajillo por bares y cafés de Madrid, Barcelona, Valencia y Zaragoza, para dar a conocer su receta Carajillo Magno, una versión – según la página web de la marca- “trendy”, “chic”, “cool” (repito, según la marca), del clásico carajillo, al precio de un café normal. Se sorteará un viaje a Berlín entre los participantes que reúnan los cinco sellos del pasaporte oficial de la ruta. Y todo esto os lo cuento por si os interesa y queréis participar (pero daros prisa que se acaba dentro de unos días).

Y ahora vamos a lo que importante. La historia del Carajillo se remonta a finales del siglo XIX, a la época en la que Cuba todavía era española… aunque le quedaba poco. Los soldados españoles mezclaban café de la isla con brandy de Jérez (o con ron, también de la isla) para darse coraje “corajillo”, palabra que derivó a “carajillo”.

Hacía años que no oía hablar del carajillo, “durante décadas, la bebida de moda entre los escritores y artistas españoles era el Carajillo” – dice también la página de la ruta. Y de los menos artistas - digo yo- que cuando pienso en el carajillo lo que me viene a la mente son esos abuelos y currantes metiéndose un chute de carajillo a primera hora de las frías mañanas de invierno, para entrar en calor y empezar el día con energía (sí… yo fue a EGB).

Aquí os dejo la receta tradicional del carajillo, ese café "con alegría”:

Ingredientes para 1 persona: 1/2 taza de café, 1 terrón de azúcar, 1 cucharada de brandy
Preparamos el café. Ponemos el brandy en una cuchara y prendemos fuego; vertemos sobre el café y endulzamos al gusto.



¿Qué queréis sofisticarla un poco? Simplemente añadís corteza de limón y/o naranja y 1 rama de canela y a empezar el día con energía.

Bs

Comentarios

  1. Me ha gustado, aunque yo prefiero la version medicinal -leche caliente, brandy y miel. A la cama y a sudar. Y si lo cargas de brandy va genial para dormir de un tirón.

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  2. ¡Qué bueno! o... cambiamos el café por cacao... con miel, brandy, leche caliente, canela y una pizca de nuez moscada.

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