Scones
Y para merendar, hoy he hecho scones.
Tiempo de preparación: menos de 30 minutos
Los scones son el acompañamiento perfecto para el tradicional te inglés de las 5 o “English Afternoon Tea”. Y fáciles y rápidos de hacer.
Se pueden “customizar” (esa palabra tan de moda…) con fruta o canela.
Tiempo de cocción: 15 minutos
Raciones: se hacen 8-12 scones, dependiendo del tamaño
Ingredientes
225gr/2 tazas de harina
3 cucharaditas de levadura
1 pizca de sal
55gr de mantequilla cortada en dados pequeños
50gr/ ¼ taza de uvas pasas (sin semilla) o dátiles cortados en trozos pequeños (opcional)
30gr azúcar glass
150ml leche
1 huevo batido (se le puede añadir un poco de leche)
Manos a la masa
- Calienta el horno a 215ºC. Engrasa ligeramente una bandeja de horno y espolvorea con harina.
- En un recipiente, mezcla la harina tamizada con la levadura y la pizca de sal, añade los dados de mantequilla. Mezcla rápidamente la mantequilla con la harina usando los dedos hasta que la mixtura empiece a parecerse a migas de pan.
- Agrega el azúcar y, si quieres, los frutos secos, canela, etc. y mezcla bien.
- Haz un pequeño volcán en el centro y vete mezclando la leche hasta conseguir una masa elástica y maleable. Si la masa sigue demasiado pegajosa, espolvorea con un poco de harina.
- Vuélcala en una superficie enharinada y amasa muy ligeramente. Con cuidado, extiéndela hasta que alcance un espesor de unos 2cm de alto.
- Vete cortando círculos usando un cortador redondo de 5 ó 7cm o triángulos con un cuchillo, y colocándolos en la bandeja.
- Vuelve a amasar ligeramente la masa sobrante y sigue cortando scones hasta terminarla
- Usando una brocha pincela la parte de arriba de los scones con el huevo batido (o la mezcla de huevo y leche).
- Hornéalos durante 12-15 minutos o hasta que se dore la superficie y hayan crecido.
- Deja enfriar sobre una rejilla
Sírvelos con mantequilla o nata montada y una buena mermelada de arándanos o fresa y a merendar.
Vale, mejor no pensemos en las calorías…
Se pueden comer calientes pero no directamente del horno, se pueden tostar ligeramente, o se pueden servir fríos. Están mejor si se comen el mismo día de hacerlos pero se conservan bien durante uno o dos días en una caja hermética. Se pueden congelar.
El éxito del scone perfecto depende de trabajar la masa lo más rápido y ligeramente posible, conservando los ingredientes fríos.
Bs
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